Domingo, 28 de Abril de 2024

Massa también quiere su cumbre en la playa

Los dirigentes del Frente Renovador se reunirán el sábado en Miramar. Intentarán delinear una "agenda legislativa propia", mostrar unidad, y discutir cuál es el lugar que debe ocupar el espacio massista en la política nacional y provincial actual. Todo eso en medio de rumores sobre acuerdos entre Macri y Massa y tras haber sido "nominado" para regresar al PJ.

27-01-2016



Tras la cumbre de parte del PJ bonaerense en Santa Teresita y la de gobernadores en San Juan, y con el anuncio de Walter Festa de dar batalla interna en el PJ en representación del kirchnerismo, ahora Sergio Massa reunirá a dirigentes de las distintas secciones electorales en Miramar el próximo sábado.

Fernando Espinoza levantó la polémica dentro del massismo cuando dijo, en Santa Teresita, que muchos dirigentes del Frente Renovador dicen en off, que "su límite es Macri" y que se refieren a Sergio Massa como "traidor" por haber acordado con Macri por cargos y recursos.

Pero a Massa no le afecta saber que tiene dirigentes que no concuerdan con él. Siempre los hubo y siempre los habrá. Lo que le afecta es la posibilidad de que esos dirigentes encuentren los brazos abiertos dentro del PJ y decidan regresar.
El diputado nacional, ex Intendente de Tigre, ex candidato a presidente necesita algo que lo convierta en un dirigente vigente y con futuro, no puede permitirse convertirse en "ex buen candidato" dentro de un año si vuelve a sufrir una diáspora en sus filas y si finalmente su espacio se licúa y termina polarizando en serio el FpV-PJ contra la alianza Cambiemos o como se llame en ese entonces.

Massa pasó de ser un candidato con serias chances de arrasar con la provincia de Buenos Aires y convertirse en gobernador, a un candidato con serias aspiraciones presidenciales que no supo esperar su momento y quedó tercero en una contienda en la que su presencia sólo sirvió para estirar la definición, pero no fue determinante. Y tampoco le sirvió para sumar demasiados legisladores fuera de la provincia de Buenos Aires, lo que lo vuelve a circunscribir en un dirigente bonaerense.

La pelea ahora, es por la supervivencia, algo que también parece difuso si ésta está atada sólo a los acuerdos que mantiene (claramente) con el oficialismo y los cargos que obtuvo de éste para su gente.

Hasta que Macri hizo pública su intención de postular a Massa como titular del PJ a nivel nacional, no eran pocos los peronistas que planteaban una amnistía y esperaban el regreso del tigrense a las filas del partido, para evitar así una nueva dispersión de voluntades en la electoral venidera. El problema es que quienes pensaban de ese modo desconocen las ambiciones de Massa y los acuerdos con Macri.

Massa quiere ser él. Lo que sea. Presidente si es posible. Y para eso, hará lo que crea que le sirve para seguir en carrera.
El PJ le sirve si con eso logra "depurarlo" de kirchneristas, fracturarlo y someterlo a su voluntad. Esa "limpieza" y por ende, esa merma, es lo que le sirve también a Macri, en especial cuando le cree al líder del Frente Renovador de que podría garantizarle gobernabilidad. A Massa le agregaría además, algo de lo que carece: estructura nacional real.

Pero aun así, no le sirve mostrarse desesperado por regresar, ni tampoco le sirvió que Macri lo postulara y dejara al descubierto la estrategia de ambos. Por eso, necesita tener su propia cumbre, reunir sus dirigentes, mostrar una foto en la que estén todos; imaginar una "agenda" con temas "que preocupan a la gente" y le permita ponerse a la cabeza de esas demandas, y asegurarles una y mil veces a quienes lo acompañan, que de ningún modo arregló nada con nadie y que "el proyecto sigue en pie".

En ese marco, habrá "cumbre massista" en Miramar, un distrito que gobierna un Intendente que desde hace tiempo integra las filas del Frente Renovador.

La excusa con la que llegarán hasta la Costa Atlántica los dirigentes es la de coordinar una agenda legislativa propia, y debatir qué hacer con la propuesta de quienes creen que es bueno regresar al peronismo.

El espacio que conduce Sergio Massa intentará mostrar que traspasa los límites de la provincia de Buenos Aires, atrayendo a la reunión también a dirigentes de otras provincias y le dará lugar a los representantes seccionales para exponer sus propias inquietudes. El cierre, obviamente, estará reservado para el propio Massa.

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